Francos y frisones
En el año 690 un inglés llamado Wilibrordo llega a los Países Bajos. Este monje y misionero procedente de Northumbria cruzó el Mar del Norte, junto con doce compañeros, para predicar el cristianismo en la tierra de los frisones. Su país de origen ya había sido cristianizado. La región frisona cubre la franja costera desde el Escalda Occidental hasta el Weser. Los frisones están muy apegados a sus viejas costumbres y creencias en dioses como Wodan y Donar.
Wilibrordo sabe, gracias a sus predecesores, que convertir a los frisones no es tarea sencilla. Por eso pide ayuda a la corte de los francos. La región frisona es fronteriza con el reino de los francos, que bajo el reinado de Clodoveo I se convirtió al cristianismo dos siglos atrás. Las élites frisonas perciben a los misioneros como esbirros de los francos, con los cuáles los frisones tienen frecuentes conflictos.
La tensión entre francos y frisones ha conocido etapas que alternaban entre las alianzas y los conflictos. No existe una frontera clara entre la zona frisona y la zona franca: después de cada conflicto, dependiendo del resultado, los frisones se expanden un poco hacia el sur, o los francos hacia el norte. Utrecht cambiaba de manos frecuentemente. Hacia el año 630 - durante un período de victorias militares francas - el rey franco Dagoberto hace construir la primera iglesia de Utrecht, en la actual plaza del Dom. Poco después, con la ciudad bajo el control frisón, sería destruída.
Cristianización
Ante la insistencia de los nobles francos, el Papa nombra a Wilibrordo "arzobispo de los frisones". Los francos pueden así ejercer su influencia sobre los frisones a través del arzobispo. En el año 696 Wilibrordo se establece en Utrecht y reconstruye la iglesia destruída. También ordena la construcción de una nueva iglesia y funda un monasterio.
Desde Utrecht, los misioneros se trasladan luego a la tierra de los frisones. Con éxito relativo: hacia los últimos años de la vida de Wilibrordo - murió en el año 739 - muchas personas de la franja costera han sido cristianizadas, pero en el resto de la región frisona los misioneros encuentran resistencia. La historia de la muerte de Bonifacio, que fue asesinado cerca de Dokkum hacia el año 754 durante una misión evangelizadora, es muy conocida. Tan sólo a finales del siglo octavo el ejército franco pone fin al conflicto. A continuación, la cristianización de Europa se extiende lentamente cada vez más lejos hacia el nordeste. Es un proceso lento. A partir del año 1100 se cristianiza Escandinavia. En 1387 los lituanos, los últimos "paganos" de Europa, se dejan cristianizar.
Votos bautismales
Todo converso debe recitar un voto bautismal. Se conserva uno de estos votos bautismales de los tiempos de Wilibrordo, los Países Bajos de hace 1400 años. En el documento se especifican los usos y costumbres germánicos que el converso debe abandonar. El voto dice:
Ec forsacho diabolae, end allum diobolgeldae, end ec forsacho allum dioboles wercum and wordum, Thunaer ende Woden ende Saxnote ende allum them unholdum the hira genotas, sint. Ec gelobo in Got alamehtigan fadaer. Ec gelobo in Crist gotes suno. Ec gelobo in Halogan Gast.
Renuncio al diablo, y a todos los sacrificios del diablo, y renuncio a todas las obras y palabras del diablo, Donar, Wodan, Saxnot y los ídolos que son sus compañeros. Creo en Dios Padre Todopoderoso, en Cristo Hijo de Dios, y en el Espíritu Santo.
