Burguesía
Sara Burgerhart es una obra representativa de la Ilustración neerlandesa, la cual tuvo su apogeo en el siglo XVIII. La Ilustración es un amplio movimiento intelectual y cultural, que considera el sentido común como remedio para los problemas sociales. Varios escritores neerlandeses propagan principios ciudadanos desde un punto de vista cristiano. Si bien sus puntos de vista son a menudo moderados, son críticos con la autoridad existente. Por ejemplo, ponen en duda la doctrina eclesiástica y apoyan una mayor participación de la mujer en el debate público. La educación de los niños, hasta convertirlos en ciudadanos buenos y virtuosos, ocupa un papel central, y se considera fundamental para tener una sociedad feliz y equilibrada.
Mujeres
Antes de que Wolff y Deken se conocieran en 1776, ambas ya escribían. Elisabeth Wolff-Bekker (1738-1804) está casada con un predicador treinta años mayor que ella, y vive en la casa parroquial de Middenbeemster. En su estudio escribe prosa y poesía. Recibiría muchas críticas por su poema crítico De onveranderlyke Santhorstsche geloofsbelydenis (1772), en el cuál aboga por la libertad religiosa. También Agatha Deken (1741-1804), criada en un orfanato en Ámsterdam, tiene ya algunas publicaciones a su nombre.
Cuando ambas mujeres se conocieron, se sintieron casi de inmediato como almas gemelas. Tras la muerte del marido de Wolffs en 1777 deciden vivir juntas. Trabajan bien juntas, y publican conjuntamente algunas obras. Sara Burgerhart es su obra más conocida. Se trata de una novela epistolar con elementos autobiográficos. Al igual que Deken, Sara Burgerhart es huérfana. Al igual que Wolff, es juzgada socialmente por una relación amorosa fallida. Wolff y Deken escriben en su libro sobre un tema universal: una joven que busca el amor y la felicidad. Sara busca un marido adecuado. Tras una aventura fallida encuentra finalmente al candidato adecuado: Hendrik Edeling.
La moraleja de las autoras es revolucionaria: no te cases por dinero sino por amor. Enfatizan que las mujeres deben desarrollarse intelectualmente y tomar decisiones independientes. Un libro típicamente ilustrado, con el que quieren animar a otras "damiselas neerlandesas" a desarrollarse libremente. Este desarrollo debe además encajar con su rol como mujeres, que en estos tiempos es diferente al del hombre. Pero eso no debe impedir que las mujeres puedan hablar y pensar sobre cualquier cosa.
Además de Wolff y Deken, otras mujeres tomaron la pluma en aquellos tiempos. A menudo tienen que pelear contra los prejuicios. Así fue también para la aristócrata Belle van Zuylen (1740-1805), que escribe en francés y hace reflexionar a las mujeres sobre su posición social desventajosa. Su frase más famosa es: "carezco de talento para la subordinación".
Patriotas
Wolff y Deken se ganaron la vida escribiendo. También se mantuvieron firmes en sus principios patrióticos. Un par de años después de la aparición de su novela epistolar tuvo lugar la represión de la "revolución de los patriotas" y, al igual que miles de otros patriotas, tuvieron que huir de los Países Bajos. Tras la Revolución Bátava de 1795 regresan de nuevo. Ambas morirían en Noviembre de 1804, y serían enterradas en la misma tumba en Scheveningen.